El Verbo Odiado

El Verbo Odiado nace en Huesca, como parece que no podía ser de otra forma, en otoño de 2012 como el proyecto personal de folk intimista creado por Jorge Pérez en su dormitorio. Con el paso de los años el proyecto fue ganando en electricidad e intensidad sin perder delicadeza sumando los guitarristas Jorge Moreno y Adrián Mored, el batería Juan Ramón Plaza y el bajista José Ibáñez, llegando a ser nominados en los Premios Aragoneses de la Música en la categoría de mejor EP autoeditado y consiguiendo telonear a bandas como La Habitación Roja o McEnroe.

Es precisamente de la mano del líder de McEnroe, Ricardo Lezón, como El Verbo Odiado llegan Subterfuge en 2018 con el álbum “Tú ganas” con el que consiguen hacerse un hueco en el panorama independiente. El 20 de marzo del 2020 publican su segundo álbum titulado “Nada que celebrar” que han vuelto a grabar en los Estudios La Mina de Sevilla, producido por Raúl Pérez. Un disco compuesto por diez canciones que en palabras del crítico musical Luis Lles (Rockdelux) “dan como resultado un magnífico álbum, lleno de aristas y rico en matices, que conforman una elaborada y brillante arquitectura sonora”. Diez canciones salidas de un pecho cualquiera “a golpe de intrincados riffs electrizantes y melodías ardientes.” Ricardo Lezón, su gurú de referencia, que ha vivido de cerca el proceso de creación de las canciones y pone voz a la pieza más “preciosa y cristalina, casí un vals suspendido en el tiempo”, escribe el citado Luis Lles, nos cuenta: ‘“Nada que celebrar” es lo que es El Verbo Odiado, pequeños poemas que estallan, a veces a lo lejos y a veces demasiado cerca, pero siempre luminosos. No hay trucos, hay canciones,y un pequeño mundo que va creciendo’.

«Nada que celebrar” cuenta con la genial artista multidisciplinar Ana Escario para la imagen y diseño del arte. Luis Lles termina asegurando que “contradiciendo el título del disco, es necesario concluir que, con este nuevo trabajo de El Verbo Odiado, hay mucho que celebrar”.

El próximo álbum de El Verbo Odiado se titulará «El Último Homenaje», del que ya conocemos singles como «Fargo», un viaje de ida que termina con un billete de vuelta, un camino de copas rotas por demasiados brindis a un sol que no brilla tanto. Un camino de culpa, de viga en el ojo ajeno y lágrima en el propio; «Maniatados», una canción que intenta ser un minúsculo rayo de luz entre los escombros. Escombros que impiden el movimiento tras un temblor, quizá de tierra, tal vez de manos, seguramente de todo lo comprendido entre el esternón y la puerta a su espalda. El último regalo en la última fiesta, la última lágrima en el dorso de unas manos libres al fin; y «Mediocre», una historia de superación, limites, llamadas de auxilio y riesgos de derrumbe; de métodos mafiosos de auto extorsión y de heroínas sin capa. Al fin y al cabo una mentira hermosamente mediocre.